Con el objetivo de proteger los recursos hídricos y combatir la contaminación, la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA) ha fortalecido su sistema de monitoreo en fuentes de agua a nivel nacional. Este sistema, integrado por una variedad de tecnologías y una red de monitoreo local, busca identificar y sancionar a quienes contaminan los ríos y otros cuerpos de agua en El Salvador.

El presidente de la ASA, Jorge Castaneda, destacó que la preservación de los recursos hídricos es una prioridad para el Gobierno, y se ha invertido en tecnología como cámaras especiales para drones, sensores infrarrojos y multiespectrales para identificar a personas o empresas responsables de la contaminación. Además, se instalarán cámaras trampa en lugares estratégicos para identificar vertidos ilegales.

El sistema de monitoreo también se apoya en una red de colaboración comunitaria llamada Guardianes del Agua, que permite una vigilancia integral de las fuentes de agua. Personal capacitado realiza inspecciones periódicas y toma muestras para evaluar la calidad del agua y garantizar la salud de los salvadoreños.

Recientemente, la ASA respondió a una denuncia ciudadana por contaminación en el río Tres Ceibas, en Chalchuapa, Santa Ana. Tras una investigación, se identificaron las fuentes de contaminación y se iniciaron procesos sancionatorios contra los responsables.

Las autorizaciones por uso de agua y vertidos son otorgadas por la ASA, y toda la información está disponible en plataformas digitales. Aquellos que incumplen la ley están sujetos a sanciones económicas y obligados a limpiar el desastre causado.

Hasta la fecha, la ASA ha impuesto cerca de una veintena de sanciones, algunas de las cuales superan los $300,000. El dinero recaudado se destinará a proyectos de limpieza de cuerpos de agua, en línea con el compromiso de proteger los recursos hídricos de El Salvador.

En un esfuerzo por mejorar el aprovechamiento del agua, la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA) está implementando técnicas isotópicas innovadoras en La Reina, Chalatenango, como parte del Programa Nacional de Aprovechamiento de Agua Lluvia. Este proyecto, el primero de su tipo en Centroamérica, busca comprender mejor el origen y la efectividad de los reservorios de agua mediante el análisis de la concentración isotópica en los tejidos de los árboles.

Según explicó el presidente de la ASA, Jorge Castaneda, esta técnica implica la extracción de un núcleo del árbol al vacío, combinado con el uso de sensores en el suelo y pluvímetros tipo Palmex para recoger muestras de agua de lluvia. Posteriormente, se realiza un análisis isotópico del oxígeno 18 para determinar la profundidad desde la cual el árbol está obteniendo agua.

El proyecto también incluye la instalación de una estación meteorológica, sensores de humedad, biodigestores, un módulo de forraje verde hidropónico, una estación Palmex y un pozo. Esta iniciativa tiene como objetivo principal mejorar la gestión del agua y promover prácticas más sostenibles en el uso de este recurso vital.

En un esfuerzo por fortalecer la economía familiar y la seguridad alimentaria de los pescadores artesanales, el Centro de Desarrollo de la Pesca y la Acuicultura (Cendepesca) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), en colaboración con la Federación de Pescadores de La Paz (Fecoopaz), llevó a cabo la liberación de más de un millón de poslarvas de camarón marino en el estero de Jaltepeque, ubicado en el departamento de La Paz.

El director de Cendepesca, Édgar Palacios, destacó que esta iniciativa tiene un doble propósito: beneficiar al sector pesquero al promover el desarrollo de camarones de talla comercial y contribuir al cuidado del medioambiente al preservar esta especie.

José Santos Martínez Delgado, presidente de Fecoopaz, expresó su gratitud por el apoyo recibido del Fideicomiso Pesca, resaltando que los insumos entregados fortalecen las actividades pesqueras de la zona y benefician a las comunidades locales.

El proyecto también incluyó la entrega de aperos de pesca y motores, con una inversión de $41,500 en seis motores distribuidos entre asociaciones cooperativas que cuentan con 76 pescadores asociados, incluyendo un 29% de mujeres. Este respaldo se traduce en beneficios para 380 familias que dependen de la pesca para sus actividades diarias.

Dora Alicia Pichinte, beneficiaria y presidenta de la cooperativa La Herradura La Mar, expresó su gratitud por esta iniciativa, calificándola como una verdadera bendición para la comunidad pesquera local.