Daniel Noboa, presidente de Ecuador, ha completado seis meses en el cargo, durante los cuales ha consolidado su popularidad como uno de los líderes más aclamados de América Latina gracias a su enfoque en la lucha contra el crimen organizado y una serie de medidas políticas audaces, incluida la invasión a la Embajada de México.

Noboa, el presidente más joven de América Latina a sus 36 años, mantiene un nivel de aprobación cercano al 60%, a pesar de haber implementado medidas impopulares como el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y enfrentar una crisis energética que resultó en apagones repentinos debido a la escasez de electricidad.

El mandatario ecuatoriano declaró un «conflicto armado interno» contra las bandas criminales, catalogándolas como grupos terroristas, lo que fue respaldado por una amplia mayoría en un referéndum que incluyó medidas para fortalecer el combate contra el crimen organizado.

Una de las medidas más significativas autoriza a las Fuerzas Armadas a participar en operaciones conjuntas con la Policía contra el crimen organizado, sin necesidad de decretar estados de excepción. Esto ha llevado a una mayor militarización de las cárceles, que antes estaban dominadas por bandas criminales y eran escenario de violencia y masacres.

A pesar de una disminución del 27% en los homicidios desde la declaración del «conflicto armado interno», persisten las denuncias de violaciones de derechos humanos, especialmente por parte de las fuerzas militares, incluyendo ejecuciones extrajudiciales y torturas, especialmente en cárceles.

En el ámbito internacional, Noboa enfrentó una crisis con México al invadir su Embajada en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa. Esto condujo al rompimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países y a demandas mutuas en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Además, Noboa enfrenta tensiones con su vicepresidenta, Verónica Abad, quien lo acusa de presionarla para renunciar y así evitar delegarle las funciones presidenciales en caso de buscar la reelección en 2025. La relación entre ambos se fracturó durante la campaña electoral del año pasado y se vio exacerbada cuando Noboa la designó embajadora en Israel.

La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León (FGJNL), en el norte de México, ha iniciado una investigación sobre el accidente ocurrido la noche anterior durante un mitin del candidato presidencial Jorge Álvarez Máynez, del Movimiento Ciudadano (MC), que dejó 9 muertos y 121 heridos.

Según un comunicado emitido por el organismo, se abrió una carpeta de investigación sobre los acontecimientos ocurridos el miércoles en el campo de béisbol ‘El Obispo’ de San Pedro Garza García, municipio de Nuevo León. El evento fue afectado cuando los vientos derribaron el escenario donde se encontraba Álvarez Máynez.

La FGJNL indicó que el personal del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales se desplegó de inmediato para el levantamiento de los cuerpos sin vida y para recopilar los primeros indicios relacionados con la investigación. También se realizaron autopsias forenses a los fallecidos para determinar las causas de su muerte.

Además, se ordenó el aseguramiento del lugar con custodia permanente mientras continúan las investigaciones.

El gobernador de Nuevo León, Samuel García, del mismo partido que el candidato Máynez, prometió crear un fondo para indemnizar a los familiares de las víctimas fallecidas y apoyar los gastos de los heridos. García también informó sobre el establecimiento de Comités de Seguimiento para familiares de las víctimas en la Clínica 21 del IMSS, donde se encuentran la mayoría de los hospitalizados.

El accidente ocurrió durante un mitin donde se esperaba la presentación del grupo de música regional mexicana Bronco, atrayendo a numerosas personas. Martina Carreón, una de las presentes, relató que fue a ver la actuación del grupo y sobrevivió a la tragedia por poco, ya que una parte del escenario la atrapó mientras corría.

Estados Unidos ha estimado que para principios de septiembre, las condiciones marítimas podrían obligar al desmantelamiento del muelle flotante instalado frente a la costa de Gaza para facilitar la entrega de ayuda humanitaria al enclave palestino.

Fuentes de la Administración estadounidense, en una llamada con periodistas, indicaron que aunque no hay una fecha específica para poner fin a la operación, por lo general, para principios de septiembre, el empeoramiento del mar podría provocar su cierre, ya que «la madre naturaleza tiene algo que decir al respecto».

Si esto llegara a ocurrir, el muelle y la plataforma flotante habrán estado en funcionamiento durante aproximadamente tres meses.

El muelle, que comenzó a operar en mayo en Gaza, fue anunciado por Estados Unidos el 16 de mayo, con el objetivo de establecer un corredor humanitario marítimo hacia Gaza y distribuir ayuda a la población. Sin embargo, esta semana las agencias de las Naciones Unidas encargadas de distribuir el material tuvieron que suspender las entregas debido a altercados en el muelle y dificultades logísticas y de seguridad del personal implicado.

Desde el inicio del despliegue, las fuerzas estadounidenses han trasladado 820 toneladas métricas de ayuda a la playa, de las cuales 506 toneladas se han distribuido o están en proceso de distribución a la población de Gaza por parte de las agencias de las Naciones Unidas.

El proyecto consta de dos partes: una plataforma flotante a la que se amarran los barcos cargados con ayuda, y un muelle, llamado Trident, por donde transitan los camiones que llevan los suministros a tierra.