Kylian Mbappé vivirá este miércoles uno de los partidos más significativos de su carrera al enfrentar, con la camiseta del Real Madrid, a su exequipo, el París Saint-Germain, en la semifinal del Mundial de Clubes. Será su primer duelo contra el club parisino tras su salida en 2024, marcada por tensiones, juicios y un ambiente de ruptura.

El delantero francés firmó con el Real Madrid en junio del año pasado por cinco temporadas, cerrando así un largo culebrón que duró años. Tras siete campañas en el PSG, su última temporada estuvo marcada por conflictos con la directiva catarí, especialmente tras negarse a extender su contrato por un año más, lo que derivó en su exclusión temporal del equipo.

La salida no solo fue deportiva: Mbappé emprendió acciones legales contra el PSG, reclamando 64,4 millones de dólares por salarios y primas no pagadas. Además, había denunciado al club por acoso e intento de extorsión para forzarlo a renovar, aunque esta última demanda fue retirada recientemente. Según sus abogados, la decisión busca “calmar la situación en el plano jurídico” y permitir que el jugador se enfoque en lo deportivo.

En lo futbolístico, Mbappé ha ido recuperando su mejor versión tras un cuadro de gastroenteritis aguda. En los cuartos de final, anotó un espectacular gol de tijera ante el Borussia Dortmund que clasificó al Real Madrid a la siguiente ronda.

Mientras tanto, el PSG ha evolucionado sin su máxima figura. Bajo la dirección de Luis Enrique, el club alcanzó por fin su ansiada Champions League, apoyado en una filosofía más colectiva: «estrellas al servicio del equipo y no al revés», como explicó el técnico español.

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CEL

El cruce en semifinales promete emociones fuertes, no solo por el talento sobre el césped, sino por el trasfondo emocional que rodea el reencuentro de Mbappé con el club donde se convirtió en estrella.

Con el esperado regreso de Ángel Di María a Rosario Central, el fútbol argentino suma ya a cinco integrantes del plantel que se consagró campeón del mundo en Qatar 2022. A este grupo podría añadirse en los próximos días Leandro Paredes, quien negocia su salida de la Roma para volver a Boca Juniors.

Di María, autor de uno de los goles más recordados de la final contra Francia, comienza su segundo ciclo en el club rosarino, donde jugó entre 2005 y 2007. Su regreso ilusiona a los hinchas de Central y marca otro hito en la tendencia de repatriar a figuras de la Scaloneta.

Por el lado de River Plate, el club millonario cuenta actualmente con cuatro campeones del mundo:

• Franco Armani, arquero suplente en Qatar, ya suma 341 partidos y 154 vallas invictas desde su llegada en 2017.

• Gonzalo Montiel, autor del penal decisivo en la final, volvió en 2025 tras su paso por Sevilla y Nottingham Forest.

• Germán Pezzella, defensor central, regresó desde el Betis en 2024 y acumula 38 partidos y un gol en esta nueva etapa.

• Marcos Acuña, lateral izquierdo con pasado en Racing y Sevilla, también fue repatriado por River en 2024.

En tanto, Leandro Paredes ultima detalles para cerrar su vuelta a Boca Juniors, donde debutó profesionalmente. El mediocampista, que jugó entre 2010 y 2014 en el Xeneize, trabaja con sus representantes para destrabar la cláusula de rescisión con la Roma y así completar el retorno.

La presencia de estos campeones en la liga argentina no solo realza el nivel del torneo local, sino que acerca a los hinchas a los ídolos que marcaron una era histórica con la camiseta albiceleste.

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CEL

La derrota de Estados Unidos ante México (2-1) en la final de la Copa Oro 2025 representa un golpe para el proyecto futbolístico estadounidense, especialmente al tratarse del último torneo oficial previo al Mundial de la FIFA 2026, que comenzará en 340 días en su propio territorio.

México, que se coronó campeón, sumó su segunda Copa Oro consecutiva y rompió una racha negativa ante su clásico rival en finales del torneo. No vencía a Estados Unidos en una definición desde 2019. Desde 2011, ambos equipos se habían repartido las ediciones del certamen: México se impuso en 2011, 2015, 2019, 2023 y 2025, mientras que EE.UU. lo hizo en 2013, 2017 y 2021.

«En general, estamos decepcionados por no haber conseguido una victoria», reconoció el veterano defensa Tim Ream. La selección estadounidense llegó diezmada a la final, sin su capitán Christian Pulisic ni otros referentes, quienes optaron por descansar o unirse a sus clubes en el Mundial de Clubes. Para muchos jóvenes, fue una experiencia de alto valor. «Fue su equipo A contra nuestro equipo B. Crecerán con esto», comentó el exinternacional Landon Donovan.

El técnico argentino Mauricio Pochettino, quien asumió el cargo en septiembre de 2024, encajó su segunda derrota frente a México. Acumula nueve victorias, un empate y seis derrotas en 16 partidos al frente del equipo. La final de este domingo fue la séptima en su carrera como entrenador, con un saldo adverso de cinco derrotas en partidos por títulos.

Pese al revés, voces como la del exjugador y analista Alexi Lalas invitaron a ver el lado positivo: “Esta noche los venció un equipo mejor, no hay problema. Más importante aún, se estableció una identidad a la que los jugadores, ya sea Pulisic u otros, deberán adaptarse. Este es el punto de partida rumbo al Mundial”.

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CEL

En la rueda de prensa, Pochettino puso el foco en la necesidad de construir una conexión más profunda entre el equipo y la afición. “Me gustaría ver a mis jugadores jugar ante 70,000 personas. El fútbol necesita a los fans. Hoy vimos en Guatemala lo importante que es que estén en el estadio, no solo detrás de una pantalla. En América, en Sudamérica o en Europa, el fútbol sin fans es imposible”, reflexionó.