Un cuarto de siglo después de ingresar a las divisiones inferiores del Bayern Múnich, Thomas Müller pondrá fin a su legendaria carrera con el club bávaro este sábado, levantando su 13º título de Bundesliga en su partido número 750, ante un Allianz Arena rendido a sus pies.

El duelo frente al Borussia Moenchengladbach marcará su despedida oficial de la Südkurve, la grada de pie donde laten los corazones más fieles del Bayern. A sus 35 años, el ícono alemán cierra un ciclo dorado con un mensaje emotivo en redes sociales:
«Gracias por todo. Ha sido un periodo increíble. Títulos, goles y momentos únicos, esto es lo que permanecerá», expresó.

La ocasión será histórica para el club y sus seguidores. «Va a ser un día especial en la historia del Bayern. No podemos imaginar el futuro sin Thomas vistiendo la camiseta roja y blanca», declaró el director deportivo Max Eberl. Por su parte, el entrenador Vincent Kompany se cuestiona: «¿Para quién será más emotivo, para Thomas o para los fans?»

Tras el pitazo final, el Bayern recibirá la ‘Schale’, trofeo que lo acredita como campeón de Alemania por 34ª ocasión, 13 de ellas con Müller como protagonista.

Cinco semanas atrás, Müller anunció que no renovaría su contrato más allá de unos días extra, suficientes para poder disputar el Mundial de Clubes 2025 en Estados Unidos. Desde entonces, cada minuto que ha pisado el césped del Allianz Arena ha estado acompañado de ovaciones, ya sea como capitán titular o ingresando desde el banquillo.

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Hansi Flick, exentrenador del Bayern y actual técnico del FC Barcelona, lo resumió así:
«Thomas Müller ha impregnado el Bayern como ningún otro jugador. Casi no hay un récord que no tenga. Deja un legado inmenso. Sin él, será más silencioso, será diferente.»

El destino quiso que la elección del nuevo papa coincidiera con el Abierto de Italia, uno de los torneos más importantes del circuito tenístico, que se disputa en el Foro Itálico de Roma, a tan solo tres kilómetros del Vaticano. Mientras se enfrentaban el italiano Fabio Fognini y el británico Jacob Fearnley en el Campo Centrale, la pantalla gigante del estadio transmitió en directo la aparición del flamante pontífice en el balcón: Robert Francis Prevost, ahora León XIV.

Durante una pausa en el partido, un locutor tomó el micrófono para anunciar:
“Señoras y señores, un minuto de atención, por favor. El torneo de Roma saluda la elección del nuevo papa”, lo que provocó un aplauso generalizado entre los asistentes. Lo que muchos no sabían es que el nuevo líder de la Iglesia Católica es un apasionado del tenis.

“Me considero un tenista aficionado”, confesó Prevost en una entrevista con el sitio web de la Orden de San Agustín, pocos días después de recibir el birrete rojo de cardenal en septiembre de 2023. El ahora papa recordó con nostalgia los días en que podía practicar con frecuencia su deporte favorito, especialmente cuando vivía en Perú, donde fue arzobispo emérito de Chiclayo.

“Desde que salí de Perú he tenido pocas ocasiones de practicarlo. Me gustaría volver pronto a la pista”, dijo con humor. Además del tenis, también disfruta de la lectura, los paseos largos y descubrir nuevos paisajes.

Quienes lo vieron en acción en las canchas peruanas recuerdan su buen revés y su espíritu competitivo. Curiosamente, su apellido ya tiene historia en el mundo del tenis: los hermanos franceses André y Yvonne Prevost destacaron en los Juegos Olímpicos de 1900, donde él fue finalista en el Campeonato Amateur de Francia y ella ganó el Abierto de Francia y dos medallas de plata en París.

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Misión cumplida para Luis Enrique. El París Saint-Germain se clasificó este miércoles a la final de la Liga de Campeones tras derrotar 2-1 al Arsenal en la vuelta de semifinales, consolidando así su ventaja obtenida en la ida.

Fabián Ruiz abrió el marcador al minuto 27 y Achraf Hakimi amplió la ventaja al 72, con una asistencia de Ousmane Dembélé, que ingresó desde el banquillo tras superar una lesión. El Arsenal descontó cuatro minutos más tarde con un tanto de Bukayo Saka, pero no le alcanzó tras haber perdido 1-0 en Londres la semana pasada.

El PSG se enfrentará en la final, el próximo 31 de mayo en Múnich, al Inter de Milán, en busca de su primera Champions League. “El objetivo es hacer historia, ser los primeros en el PSG en conseguir este trofeo tan deseado. Falta una etapa, la final”, afirmó el técnico español Luis Enrique tras el triunfo.